Normalmente conservas el agua y la utilizas luego para otra cosa. Suena inofensivo pero la realidad es exactamente lo opuesto.
Necesitas saber que pasa realmente al agua cuando la hierves. A primera vista notas que hace burbujas y genera vapor, pero también sucede algo en un nivel químico. Al utilizar la misma agua para cocinar varias veces, el contenido de oxigeno cambia y se acumulan sustancias potencialmente peligrosas. Esto lo puedes notar con el té, ya que esta bebida tiene un sabor muy diferente si la haces con agua fresca o reutilizada.
Hervir el agua ayuda a matar bacterias, pero al hervirla una y otra vez se pueden formar gases peligrosos y sustancias venenosas como el arsénico, nitratos y fluoruro. Diversos estudios muestran una conexión el fluoruro y efectos negativos en el sistema nervioso y el cerebro.
Una vez finalizado el proceso, ya no estas bebiendo únicamente agua y los minerales buenos para tu salud como por ejemplo el calcio, pueden terminar creando problemas como la formación de cálculos en los riñones.
Esta es la razón por la cual no debes hervir la misma agua más de dos veces. Obviamente se hace más peligroso mientras más cantidad hiervas, mientras que en medidas pequeñas como para una taza de té no es tan nocivo, pero quizás sea preferible que el agua que sobra la uses para regar las plantas en lugar de beberla.
Así que debes tener cuidado si tienes como hábito reutilizar el agua hervida, no es tan inofensivo como probablemente pensabas.
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