Por ejemplo, seguramente no sabías que puedes comer dos bananas y tener suficiente energía para una rutina fuerte de ejercicios durante una hora.
Si te sientes deprimido, puedes comer bananas ya que te ayudan a relajarte y suben el ánimo porque fomentan la producción de serotonina. Esto lo hacen gracias a una proteína llamada triptófano. De acuerdo a algunas investigaciones, deberías sentirte más contento casi inmediatamente después de comer la banana.
Los niveles de vitamina B6 en esta fruta permite regular la glucosa en la sangre. Esto tiene un impacto positivo en el ánimo de las mujeres durante el ciclo menstrual. Además, ayudan a superar episodios de anemia que puedan ocurrir durante la menstruación. En general, esta característica de las bananas puede beneficiar a cualquier persona que necesite calmarse.
Por otro lado, las bananas regulan la presión arterial gracias al potasio que aportan al organismo, al mismo tiempo que prácticamente no contienen sodio. Controlar la presión arterial es el primer paso para reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y derrames. El potasio también mejora la función cerebral, por lo que se recomienda comer unas tres bananas diarias en época de exámenes en la Universidad y si debes presentar algún proyecto en el trabajo
Esta fruta también contiene fibra, razón por la cual son un gran aliado frente al estreñimiento y la indigestión. Esta capacidad de favorecer el sistema digestivo también es efectiva si la noche anterior festejaste de más. Un rico batido con bananas y miel te hace recuperar los niveles adecuados de azúcar en la sangre y superar la resaca en poco tiempo.
No sólo la pulpa es efectiva. Si sufres comezón debido a la picada de algún insecto, frota el área afectada con la parte interna de la cáscara o concha. El alivio será casi instantáneo.
Las bananas tienen más hierro, vitaminas A y B, fósforo, proteínas y fibra que, por ejemplo, las manzanas. Así que no existen razones para que no formen parte de tu alimentación.
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