Ashleigh Munn, de 24 años, apenas podía caminar por su sobrepeso.
Estaba teniendo tantos problemas de salud a causa de eso, que ya le habían detectado un quiste del tamaño de un melón en uno de los ovarios. Esto fue lo que hizo que finalmente se decidiera a cambiar su condición.
Se hizo vegetariana y comenzó a hacer yoga para perder peso.
Llegó a ser talla 18 antes de comenzar un estilo de vida saludable.
Con la dieta vegetariana y el yoga ahora es talla 8.
La cadera y pelvis de Ashleigh ya no aguantaban la presión de su peso.
Ashleigh no quería que su hija creciera con los mismos malos hábitos que ella tenía.
Ahora ha aprendido a cocinar comida saludable y a hacer ejercicio regularmente.
Su pareja, David, también se hizo vegetariano para ayudar a Ashleigh a cumplir su meta.
Durante el último mes de embarazo, Ashleigh tuvo que usar muletas ya que su pelvis no aguantaba tanto peso.
Tomó acción cuando terminó en el hospital por dolores abdominales muy fuertes.
Tenía un quiste del tamaño de un melón en sus ovarios, y Ashleigh temió que fuera a causa de su sobrepeso.
Tuvo que someterse a cirugía para remover los ovarios y una trompa de falopio, después comenzó su régimen de forma urgente.
Ashleigh dice que la experiencia fue aterradora. “Pensé que era muy joven para sufrir algo así.”
Después de tomar acción para cambiar su vida, se siente mejor que nunca.
Ashleigh luchó con su peso toda su vida, pero ahora logró vencerlo gracias a un estilo de vida saludable.
Tanto ella como su pareja bajaron de peso de forma significativa.
Durante cuatro meses, Ashleigh posteó todo lo que comía en Instagram, como forma de asegurarse que no comía nada “malo”, y dice que los kilos seguían bajando.
Cambió la comida rápida por comida como esta: pizza casera con base de tortilla.
La pareja ha sustituido la carne por sustitutos.
Otra de las comidas saludables de Ashleigh: aguacate en pan tostado, cubierto con un huevo estrellado y acompañado de jitomates.
Conforme su figura cambiaba, Ashleigh también comenzó a subir fotos de su figura en diferentes etapas del proceso.
“No podría haberlo hecho sin el apoyo de David. Somos mucho más fuertes y delgados ahora,” mencionó.
Ahora es el ejemplo que siempre quiso ser para su hija Mya.
Este es un caso de éxito que nos demuestra que la fuerza de voluntad es todo lo que vale para lograr lo que queremos. Seguramente si todos decidiéramos dejar la comida chatarra podríamos vernos como queremos, y más importante, sentirnos más saludables y con mejor condición física.
0 comentarios:
Publicar un comentario