Cuando me enteré de la noticia de que una recién nacida en Australia, murió a causa de un beso que recibió de una persona que no ha sido identificada, me quedé pasmada al pensar cuántos besitos le he dado a mis recién nacidos sin pensar en las consecuencias.
Después de dar a luz, se acostumbra recibir visitas de familiares y amigos cercanos, aunque yo prefiero estar sola y tratar de recuperar mi energía y conciliar el sueño aunque sea por unos minutos, las visitas nunca hacen falta.
Siempre he visto las visitas como una muestra de afecto, pero después de enterarme que una pareja en Australia acaba de perder a su hija a causa del virus de la herpes que una visita le transmitió a su bebé por medio de un beso, ahora pienso que las visitas pueden ser un gran peligro durante los primeros días o hasta meses de vida.
La pequeña Eloise Lampton, quien nació sana y sin complicaciones después de una cesárea el 1 de noviembre, murió 24 días después en los brazos de su mamá, Sarah Pugh. Eloise contrajo el virus de la herpes a través de un beso o caricia recibida durante sus primeros días de vida. Eloise ya estaba en casa cuando empezó a presentar un deterioro en su salud. En un principio se supuso que era un problema alimenticio, ya que después de su nacimiento perdió un kilogramo de peso y por esta razón tuvo que ser internada en el hospital. Después de tres días de estar en el hospital, los doctores por fin pudieron diagnosticar su enfermedad, dándoles a conocer a los papás que la pequeña había contraído herpes a través de un beso o una caricia de alguna persona que estuvo en contacto con ella durante sus primeros días de vida.
El herpes simple
El herpes es una infección muy común. Es causada por virus diferentes pero muy relacionados. Los virus son el virus herpes simple tipo 1 y el virus herpes simple tipo 2. Ambos son muy fáciles de contraer. Permanecen de por vida en el cuerpo y pueden causar síntomas que aparecen y desaparecen
Hay dos tipos de este virus, el tipo 1 que es el que normalmente afecta a los labios, aunque puede producir también herpes genital, y el tipo 2, que suele producir herpes genital, pero a veces afecta a la boca.
Si besas a una personas que ya tiene el virus, pues mira, no le afectará probablemente demasiado porque ya lo tiene, pero si contagias a alguien que no lo ha pasado el riesgo es evidente, sobre todo si hablamos de personas con un sistema inmunológico comprometido, como es el caso de los recién nacidos.
No tuvieron visitas, así que no llegaron a adivinar quién fue: ¿quizás el padre? (en la noticia no comentan que a él le hicieran pruebas) ¿quizás una enfermera? ¿Quizás un visitante desconocido?
Trataron de salvarle la vida, pero estando en el hospital cogió un estafilococo y entonces sí que no hubo nada que hacer por ella.
Sea quien fuere quien le contagiara lo importante es tener claro, muy claro, que el herpes es un virus lo suficientemente peligroso como para poder acabar con la vida de un recién nacido.
¿Entoces no damos besos a los niños?
Lo único que hay que tener claro es que la mayoría de virus se contagian por la saliva, tanto los más comunes como el resfriado, como los más peligrosos. Si no te encuentras bien porque tienes algún síntoma, no les beses y ten siempre las manos limpias. Si te encuentras bien, decide tú.
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